El Pene

El pene es el órgano de la copulación en el hombre. Sirve de salida común para la orina y el semen o líquido seminal.
El pene humano está formado por tres columnas de tejido eréctil: dos cuerpos cavernosos y un cuerpo esponjoso. Los primeros se encuentran uno al lado del otro en la parte superior del pene, mientras que el último se ubica en la parte inferior. Lo detallamos:
Cuerpo esponjoso: es la más pequeña de las tres columnas de tejido eréctil que se encuentran en el interior del pene (las otras dos son los cuerpos cavernosos). Está ubicado en la parte inferior del miembro viril. Su función es la de evitar que, durante la erección, se comprima la uretra (conducto por el cual son expulsados tanto el semen como la orina).
Cuando el pene se encuentra en dicho estado, contiene solamente el 10% de la sangre; los cuerpos cavernosos absorben el 90% de la misma.
El glande (cabeza del pene), una zona muy sensible. Es la última porción y la parte más ancha del cuerpo esponjoso, presenta una forma cónica y está recubierto por un pliegue de piel suelta, el prepucio, que puede ser retirado hacia atrás, para dejar el glande expuesto, o puede incluso eliminarse a través de una sencilla intervención quirúrgica (la circuncisión, muy útil en casos de fimosis o de parafimosis).
Cuerpos cavernosos: constituyen un par de columnas de tejido eréctil situadas en la parte superior del pene, que se llenan de sangre durante las erecciones.
El área de la parte inferior del pene de donde se sujeta el prepucio se llama frenillo.

Su función en la reproducción
El pene es el órgano copulador masculino, por medio del cual se depositan los espermatozoides en el tracto vaginal de la mujer.
La erección del pene permite su introducción en la vagina, y se produce gracias al llenado sanguíneo de los espacios cavernosos de los tejidos eréctiles. Durante la erección se dilatan las arteriolas que llevan sangre a los espacios de estos tejidos como consecuencia de estímulos parasimpáticos, lo que favorece su llenado.

No hay comentarios